Influencia de la
adicción a las redes sociales en la reprobación escolar de estudiantes de nivel
licenciatura
Influence of addiction to social networks on school failure in bachelor
level students
Adicción a las redes sociales y reprobación escolar
Carlos
Miguel Amador-Ortíz
*Correspondencia: carlos.amador@vallarta.tecmm.edu.mx/ Fecha
de recepción: 15 de diciembre de 2020/Fecha de aceptación: 13 de abril de 2021/Fecha
de publicación: 27 de julio de 2021.
Instituto Tecnológico José Mario
Molina Pasquel y Henríquez, campus Puerto Vallarta,
calle Corea del Sur núm. 600, col. El Mangal, Puerto Vallarta, Jalisco, México, C. P. 48338.
Resumen
Las redes sociales son herramientas que
facilitan la comunicación y el acceso a información, con aplicaciones en diferentes
ámbitos. Su uso hace eficiente variados procesos y ayuda a resolver problemas; a su vez, son ampliamente utilizadas con fines recreativos. Sin embargo, un uso
desmedido puede generar efectos negativos a los usuarios. El objetivo del
presente trabajo fue examinar la relación entre la adicción a las redes
sociales y la reprobación escolar en estudiantes universitarios. Se utilizó un
cuestionario estandarizado, con una escala de Likert, el cual se aplicó a una
muestra de 539 estudiantes universitarios. Los datos fueron analizados con relación
a la reprobación, mediante una prueba de
hipótesis Chi-cuadrado de Pearson en los totales obtenidos en el cuestionario
en baja y alta adicción, y por factores con media y alta adicción. Los
estudiantes analizados se categorizaron en
adicción baja (57 %), media (36 %) y alta (7 %). Los resultados generales
mostraron una relación significativa entre alta adicción y reprobación y, en
específico, en los factores obsesión por las redes sociales y uso excesivo de
las mismas. No se hallaron asociaciones significativas en el factor falta de control personal y tampoco
en los de adicción media y reprobación. Se concluyó que la adicción a las redes
sociales tiene un efecto negativo en el rendimiento académico, llegando a impactar en la reprobación
escolar de estudiantes universitarios.
Palabras clave: redes sociales, adicción, reprobación, rendimiento académico,
estudiantes universitarios.
Abstract
Social networks
are tools that facilitate communication and access to information with
applications in different areas, their use makes several processes more
efficient, and help to solve problems, additionally
they are widely used for recreational purposes. However, an excessive use can have negative implications for individuals. The purpose of this study is to analyze the relationship
between addiction to social networks and
school reprobation in college students. A standardized
questionnaire with a Likert scale was administered to a sample of 539
university students. The data was
analyzed in relation to failure using
a Pearson Chi-square hypothesis test in the totals obtained in the
questionnaire with low and high addiction,
and by factors with medium and high addiction. The surveyed students were
categorized as low addiction to social networks (57 %), medium addiction to
social networks (36 %) and high addiction (7 %). The overall results showed a significant association between
high addiction and failure, specifically in the factors associated with
obsession with social networks and their excessive use. No meaningful
associations were found either in the lack of personal factor control or in the
medium addiction factors to social
networks and failure. Conclusions highlight
that addiction to social networks has a negative effect on academic performance, impacting on school failure of university
students.
Keywords: social networks, addiction,
reprobation, academic performance, university students.
INTRODUCCIÓN
La comunicación es uno de los ámbitos
más notables en que ha incidido la revolución tecnológica. Con la masificación de dispositivos móviles
y la accesibilidad al internet se le han generado nuevos espacios; uno de estos
son las redes sociales, consideradas por Kuss y Griffiths (2011)
como comunidades virtuales donde los usuarios pueden crear perfiles,
interactuar con amigos reales y conocer personas con quienes comparten
determinados intereses. Estos espacios virtuales han ganado una enorme popularidad
dada su facilidad para establecer comunicación, para compartir imágenes,
videos, mensajes de texto y códigos (incluso, algunos propios de estos
escenarios virtuales). En 2004 se funda Facebook y es, de acuerdo con datos de Statista (2019), la red social más popular, con 2 320 millones de usuarios, seguida
de Youtube con 1 900 millones, WhatsApp con 1 600 millones, Wechat
con 1 098 millones e Instagram con 1 000 millones.
Las redes sociales están disponibles de forma permanente en el ordenador o en el teléfono móvil,
y “a diferencia de otras tecnologías, no hay control externo de estímulos ni
están afectadas por condiciones climáticas u horarias” (Carbonell y Oberst, 2015: 15). Además, no tienen costo.
Existe un debate entre autores acerca de
si conceptuar el uso desmedido de las redes sociales como
problemático o como una adicción (relacionada más con un trastorno
psicológico). Caro (2017) menciona que lo que
realmente representa un riesgo de adicción son los juegos online, no así
las redes sociales; Carbonell y Oberst (2015)
argumentan que estas pueden provocar algunas consecuencias negativas, pero la adicción no sería una de ellas; Marín-Díaz
y col. (2019) efectuaron un estudio empírico con un enfoque de uso
problemático, al no estar incluida la adicción a las redes sociales en el
manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés: Diagnostic and Statistical Manual
of Mental Disorders). Otros autores (Young, 1998; Echeburúa y De-Corral, 2010; Kuss
y Griffiths, 2011;
Escurra-Mayaute y Salas, 2014; Leiva-Gutiérrez,
2018) concluyen que las adicciones a sustancias y el uso excesivo de las redes
sociales poseen características similares, tales como dificultades en el
control de los impulsos, descuido de actividades importantes, preocupaciones
sobre el uso de las redes, intolerancia y cambios de humor durante períodos de abstinencia, incluso craving
(deseo intenso, anhelo), signos
indicativos de adicción; por tanto, para
ellos es apropiado el concepto de adicción a las redes sociales.
El mecanismo de la adicción consiste en que “conectarse a las
redes reduce el estrés, lo que trae consigo la dependencia psicológica y, por
ende, la necesidad de volverse a conectar, tal como sucede con el individuo que
necesita del alcohol para ‘sentirse bien”
(Araujo-Robles, 2016: 50), ocasionando consecuencias adversas, tales como problemas emocionales, dificultades en las relaciones, en la productividad y en la salud
(Andreassen, 2015; Fernández-Villa y col., 2015).
Los grupos que presentan mayor actividad en las redes sociales
tienden a ser adolescentes y jóvenes, quienes están en un proceso de formación de la personalidad, y las redes les facilitan
un medio de expresión, como una extensión de
su grupo de amigos. Además, de acuerdo con Prensky
(2012), son nativos digitales, están familiarizados con el uso de la tecnología
y disponen de tiempo libre para dedicar a estas actividades.
La atracción que ejercen las redes sociales sobre jóvenes y
adultos se basa en la necesidad que tienen las personas de mantener contacto
con sus semejantes (Marín-Díaz y Cabero-Almenara,
2019). Se han consolidado en el ámbito educativo porque facilitan el acceso
a la información y su intercambio, actividades colaborativas entre estudiantes,
y de estos con el profesor, y se valoran como herramientas adecuadas para el aprendizaje
constructivista (Gómez y col., 2011). Por
otra parte, existen diversos estudios que dan cuenta de los efectos
negativos que su uso excesivo o inadecuado causan en el rendimiento académico (Dhir y col., 2019; Espinoza-Guamán y col., 2019; Hou y col., 2019; Swain y Pati, 2019; Whelan y col., 2019).
La reprobación escolar está relacionada
con deficiente adquisición de
conocimientos, habilidades y actitudes de los estudiantes que se adquieren en la escuela. Para Sánchez-Aguilar y col.
(2017), la reprobación escolar es el resultado de un proceso que detiene,
limita o no acredita el avance del alumno en su vida académica.
La reprobación es de interés especial para las instituciones educativas, puesto que es una
de las causas del fracaso escolar y tiene implicaciones en diferentes
dimensiones para estudiantes, docentes,
directivos y para las organizaciones que regulan y administran los
procesos educativos. Un bajo índice de reprobación da cuenta del logro en los
aprendizajes, de la calidad de la enseñanza y
de un avance académico favorable de
los estudiantes, mientras que un alto índice significa ineficacia en las
actividades de enseñanza y aprendizaje, que
en los sistemas educativos
gubernamentales se traduce en última instancia en incompetencia en el ejercicio del gasto público de las instituciones
reguladas por el Estado.
Los factores que inciden en el
rendimiento académico y en la
reprobación escolar pueden ser sociales, económicos, académicos e individuales.
También se señalan el nivel educativo de la familia, la configuración del curriculum y la normatividad e infraestructura del sector
educativo (Martínez y col., 1998).
Contreras y col. (2005) encontraron, dentro de los factores individuales, que la autoeficacia,
que es la percepción favorable de capacidades para la organización y para
ejecutar tareas y acciones para lograr objetivos, está relacionada con el
rendimiento académico y es uno de los principales predictores del mismo.
A partir de esta revisión teórica se
plantea que, dentro de la dimensión del factor individual (aspectos
psicológicos) como una de las causas de reprobación y de bajo rendimiento
académico, la adicción a las redes sociales tiene una repercusión negativa en
el historial académico de estudiantes universitarios.
El objetivo del presente trabajo fue analizar la relación
entre la adicción a las redes sociales y la reprobación escolar en estudiantes
universitarios.
MATERIALES Y MÉTODOS
Instrumento de consulta
Se utilizó el cuestionario elaborado por
Escurra-Mayaute y Salas (2014), conformado por 24
ítems, con una escala tipo Likert de cinco puntos (siempre,
casi siempre, alguna vez, rara vez, nunca) y
tres categorías: obsesión por las redes
sociales, falta de control
personal en su uso y uso excesivo. A este
cuestionario se le agregaron dos preguntas: si habían reprobado materias
y cuántas reprobaron; esta última con el fin
de tener más certidumbre de la
primera, aunque cabe mencionar que se parte de la confianza en la
honestidad de los encuestados. En la Tabla 1 se muestran los resultados de
estas preguntas: 306 alumnos mencionaron no haber reprobado y 233 sí. Se
describen también las frecuencias por número de materias reprobadas.
En la Tabla 2 se presentan estadísticos descriptivos de las
respuestas: media, desviación estándar, asimetría y curtosis.
Solo se identificaron dos ítems con datos de curtosis
mayores a lo deseado para la dispersión de los datos (± 2): el 6, con 2.9, y el 15, con 3.2, pero no se eliminaron
debido a que son parte de un instrumento previamente validado y confiable de acuerdo al estadístico alfa de Cronbach.
Los resultados mostraron una consistencia interna aceptable en lo general y por dimensión, destacando
la obsesión a las redes sociales con un valor de 0.770 (Tabla 3).
Selección de la muestra y administración del instrumento
La técnica de recolección de información
fue la encuesta digital, que se hizo mediante formularios web de
Google, solicitando a los estudiantes contestarla, de manera individual, en computadora o en su teléfono celular. El enlace para
darle respuesta se compartió por WhatsApp y la dirección web de un blog.
El levantamiento se efectuó del 3 de marzo al 23 de mayo de 2018,
y la población de estudio estuvo conformada por el total de la matrícula del Instituto Tecnológico José Mario Molina Pasquel y Henríquez, campus Puerto Vallarta (ubicado en el estado de Jalisco, México), constituida
por 1 640 estudiantes, de la cual se obtuvo
una muestra aleatoria de 539 alumnos, lo
que permite un nivel superior al 95 % de confianza. La encuesta se
aplicó con el consentimiento de los
estudiantes, a quienes se les explicó el objetivo del estudio y se les
aseguró que no se recabarían datos de
identificación que pusieran en riesgo su privacidad.
Procesamiento de datos y análisis de
resultados
La información obtenida se vació a una hoja de cálculo y se utilizó el software SPSS versión
21 como herramienta de análisis. Los resultados
se distribuyeron en conglomerados para obtener tres categorías de
adicción a las redes sociales: baja, media y alta.
El cuestionario fue elaborado con una escala de valores ascendente,
en donde 1 está relacionado con adicción baja y 5 con alta (a excepción del ítem 13, que es invertido, para el cual
se invirtieron también los valores). La sumatoria de las respuestas en
los rangos de 24 a 48 en los totales de los 24 ítems se consideró como baja
adicción, quedando en promedios de nunca (1) o rara vez (2) presentar conductas
adictivas; de 49 a 72 como media adicción,
con promedios predominantes para en algunas veces (3); y de 73 en
adelante como alta adicción, con promedios
en casi siempre (4) y siempre (5). El
mismo criterio fue utilizado para el estudio por factores, de acuerdo
con las sumatorias por el número de ítems de cada factor.
Los datos agrupados se evaluaron usando el estadístico
Chi-cuadrado de Pearson, seleccionado por ser adecuado para establecer la asociación
entre variables dicotómicas. Se determinó la significancia de la asociación de
las variables adicción a las redes sociales
y reprobación escolar con el software SPSS. Los resultados fueron
examinados tomando en cuenta cada uno de los factores (obsesión por las redes
sociales, falta de control personal y uso excesivo de las redes sociales),
contrastándolos con los de los grupos
formados respecto a la reprobación. Se agregó además una revisión por
ítem de los resultados generales con la escala de valores tipo Likert mediante
el estadístico de correlación Spearman para determinar
el nivel de significancia de cada uno de los
ítems con relación a la reprobación y su influencia en cada uno de los
factores.
RESULTADOS
Los grupos de adicción a las redes sociales quedaron conformados por 308 (57 %) estudiantes
en la categoría de baja adicción a las redes
sociales, 195 media (36 %) en
adicción media y 36 en alta (7 %) (Tabla 4).
En la correlación Rho de Spearman y
su significancia de cada uno de los ítems respecto a la reprobación (con las variables número de materias reprobadas vs
resultados de la escala de Likert), se encontró que los coeficientes fueron muy
bajos (Tabla 5), inferiores al 0.25 en todos los ítems, indicando una
correlación escasa o nula (Reguant y col., 2018). En
el nivel de significancia se identificaron 11 ítems con valores inferiores a
0.05, lo que se interpreta como una correlación positiva (aunque, como se
comentó anteriormente, muy débil o escasa); de estos 11, en el factor obsesión
por las redes sociales se encontraron 6 (el 3, 5, 6, 15, 19 y 23), en el factor falta de control personal por las
redes sociales únicamente se halló el ítem 20 y en el factor uso excesivo de
las redes sociales se identificaron 4 (el 1, 16, 18 y 21).
En cuanto al factor tener materias reprobadas considerando
los grupos que mostraron baja y alta adicción, siendo menores en la segunda, y
los factores que mide el cuestionario (Tabla 6), las frecuencias de alta
adicción y reprobación fueron mayores en los tres factores, destacando el
factor de obsesión por las redes sociales con 67 % (14), seguido de uso
excesivo de las redes sociales con 58 % (19) y
la falta de control personal con 54 % (14).
En el estadístico Chi-cuadrado de Pearson para cada uno de los
factores con relación a la reprobación, el factor obsesión por las redes
sociales mostró una asociación fuerte entre los grupos (P < 0.05), al igual
que el uso excesivo (P < 0.05) (Tabla 7). El factor falta de control
personal no fue significativo (P > 0.05), por lo que no se identifica una
asociación entre las variables. También se observa que en los tres factores
ninguna casilla obtuvo un valor inferior a lo esperado, validando el
estadístico.
Respecto a la contingencia de los grupos baja adicción y media adicción a las redes sociales,
con relación a reprobación escolar por factores,
se advierte una proporción mayor de frecuencias de media adicción en el factor
uso excesivo de las redes sociales con relación a baja adicción, tanto para reprobados como
para no reprobados (Tabla 8). La menor proporción
de media adicción, respecto a baja adicción, se identifica en obsesión por las redes sociales.
En los resultados del estadístico Chi-cuadrado de Pearson,
considerando cada uno de los factores en los grupos baja adicción y media adicción con relación a la reprobación, no
se encontró un efecto significativo (P < 0.05) en ninguno de los parámetros
asociados (factores) con la adicción a las redes sociales (Tabla 9). Ninguna
casilla obtuvo un valor inferior a lo esperado, lo que valida el estadístico y
permite establecer que no existió asociación entre los grupos, es decir, no hay
una diferencia significativa entre los grupos de baja y media adicción con
relación a la reprobación.
Los resultados globales
de los grupos baja adicción y alta adicción a las redes sociales con relación a la reprobación, mostraron que de 308 estudiantes con baja adicción, 190 no reprobaron
materias (Tabla 10). En tanto que en el grupo
de alta adicción, de un total de 36 estudiantes,
21 reprobaron materias. Esto indica una clara tendencia, con una
proporción mayor de reprobación en el
grupo de alta adicción (58 %) en comparación con el grupo de baja adicción (42
%). En cuanto al resultado del estadístico Chi-cuadrado de Pearson,
considerando los grupos baja adicción y alta adicción con relación a la
reprobación, se identificó una asociación significativa (P < 0.05) entre los
parámetros descritos (Tabla 11). Se nota también que ninguna casilla tuvo un
valor inferior al esperado, lo que valida el estadístico.
DISCUSIÓN
De acuerdo a las correlaciones por ítem con el estadístico
Rho de Spearman hubo congruencia en los resultados
por factor, al identificar el mayor número de
ítems o igual número de ítems, con el nivel de significancia menor a
0.05 en los factores en que se encontró la asociación significativa con la
reprobación mediante el estadístico Chi-cuadrado de Pearson (obsesión por las
redes sociales y uso excesivo de las redes
sociales, respectivamente), aunque el nivel de correlación fue bajo en
el estudio por ítem, se pudo corroborar la correlación con 6 ítems en
obsesión por las redes sociales y con 4 en uso excesivo de las redes sociales.
Los ítems del factor obsesión por las redes sociales en que
se pudo corroborar la correlación con el nivel de significancia fueron el 3 (el
tiempo que antes destinaba para estar conectado a las redes sociales ya no me
satisface, necesito más), el 5 (no sé qué hacer cuando quedo desconectado de
las redes sociales), el 6 (me pongo de mal humor si no puedo conectarme a las
redes sociales), el 15 (aun cuando
desarrollo otras actividades, no dejo de pensar en lo que sucede en las redes sociales), el 19 (descuido a mis amigos o familiares por estar
conectado a las redes sociales) y el 23 (cuando estoy en clase sin conectar
en las redes sociales me siento aburrido).
En el factor falta de control personal la correlación únicamente se presentó en el ítem 20
(descuido las tareas y los estudios por estar conectado a las redes sociales),
mientras que en el factor uso excesivo de las redes sociales fueron en el ítem 1 (necesito cada vez más tiempo para atender mis asuntos
relacionados con las redes sociales), el 16 (invierto mucho tiempo del día
conectándome y desconectándome de las redes sociales), el 18 (estoy atento a las alertas que me envían desde las redes sociales
a mi teléfono o a la computadora) y el 21
(aun cuando estoy en clase, me conecto con disimulo a las redes
sociales).
Es conveniente también mencionar que únicamente 3 ítems se
refieren a la afectación de actividades escolares por causa de las redes sociales:
el 20, que alude a descuidar las tareas y los estudios por el uso de las redes
sociales, el 21, que menciona conectarse aun estando en clases, y el 23 que
hace referencia a no atender adecuadamente
las clases por causa de las redes, en los tres ítems se encontraron
correlaciones entre la adicción a las redes
sociales y la reprobación con base en
el nivel de significación (siendo incluso menores a 0.01 en los ítems 20
y 21). Los resultados permitieron identificar una asociación significativa (P < 0.05) entre la adicción a las redes
sociales y la reprobación escolar.
Al respecto, diversos estudios también
documentan el impacto negativo de la adicción a las redes sociales
en el rendimiento académico de estudiantes (Andreassen,
2015; Martínez y González, 2018;
Espinoza-Guamán y col., 2019; Swain y Pati, 2019). Otros trabajos, con una base empírica, confirman
estos hallazgos (Morocco, 2015; Dhir
y col., 2019; Hou y col., 2019; Swain
y Pati, 2019; Whelan y
col., 2019); sin embargo, existe poca
información sobre la incidencia en la reprobación. La variable considerada
en este estudio es la reprobación escolar, que es por lo general una de las
formas objetivas en que se hace tangible el bajo rendimiento académico y, a su vez, una consecuencia que
señala un nivel de afectación que puede poner en riesgo un proceso formativo.
Los factores obsesión por las redes sociales y uso excesivo
de las mismas mostraron una asociación
significativa (P < 0.05) con la reprobación escolar para el grupo de
jóvenes que manifestaron una alta adicción. En cuanto a la relación del factor
falta de control personal con la reprobación escolar, no fue significativa (P
< 0.05), como tampoco lo fue la baja o media adicción (P < 0.05) con la
reprobación en ninguno de los factores
incluidos en este estudio. La reprobación escolar es un fenómeno multicausal,
por lo que al examinar el impacto de una variable de forma aislada, como en
este caso, que se limitó al efecto de la adicción a las redes sociales, se
puede presentar una asociación baja entre las variables (como sucedió en el
análisis por ítem). Respecto a este argumento, Hilt
(2019) identificó una baja relación entre la dependencia del celular y el
rendimiento académico en estudiantes de nivel medio, concluyendo que la
correlación era débil precisamente por ser el
rendimiento académico influenciado por una diversidad de factores.
Sin embargo, la adicción a las redes sociales debe tomarse
como un factor con incidencia en el rendimiento académico y en la reprobación
de los estudiantes, ya que puede provocar ansiedad al sentir la falta de
atención a las mismas, y por el tiempo de dedicación que se le otorga, como lo
dejaron ver algunos ítems de este trabajo, y de forma específica los que hacen referencia a afectación de actividades académicas,
como lo son el ítem 20, el 21 y el 23, en que se identificaron correlaciones
significativas. A partir de esto, se sugiere
a las instituciones educativas, la búsqueda de estrategias de prevención y de intervención para atender
a estudiantes vulnerables en el ámbito educativo por causa de adicción a las
redes sociales.
CONCLUSIONES
Los estudiantes universitarios que participaron en este
estudio tuvieron una asociación significativa entre la reprobación escolar y la
adicción a las redes sociales. Las asociaciones se obtuvieron de forma más
específica en dos factores: la obsesión por las redes sociales y su uso
excesivo. Ambos tuvieron una repercusión negativa en el rendimiento académico
(con un nivel de afectación considerable en su historial) y una tendencia que
indica que es más probable la reprobación en estudiantes con alta adicción a
las redes sociales. El estudio estuvo limitado a la influencia de la adicción a
las redes sociales en la reprobación, para
futuras investigaciones se sugiere
ampliar el alcance conceptual,
buscando relaciones entre la adicción
a las redes sociales y los diversos factores que inciden en la reprobación escolar, lo que permitiría
identificar cuáles son los que tienen más impacto y comprender con mayor
profundidad la relación entre estas variables.
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