https://doi.org/10.29059/cienciauat.v17i2.1737
Fabricación
y caracterización de pozos cuánticos para el estudio de la interacción
luz-materia
Fabrication and characterization of quantum wells
for the study of light-matter interaction
Lucy Estefanía Tapia-Rodríguez*, Liliana
Estela Guevara-Macías, Alfonso Lastras-Martínez, Luis Felipe Lastras-Martínez
*Correspondencia:
Lucyestefaniatapia@gmail.com/Fecha de recepción: 10 de agosto de 2022/Fecha de
aceptación: 16 de enero de 2023/Fecha de aceptación: 16 de enero de 2023/Fecha de
publicación: 31 de enero de 2023.
Universidad Autónoma de San Luis Potosí,
Instituto de Investigación en Comunicación Óptica, Avenida Karakorum núm. 1470,
Lomas cuarta sección, San Luis Potosí, San Luis Potosí, México, C. P. 78210.
Resumen
Los pozos cuánticos representan la base
de una gran variedad de dispositivos electrónicos, entre ellos los ledes,
láseres, fotodetectores y moduladores. Las propiedades optoelectrónicas de
estos sistemas dependen de su composición química y del espesor de las capas crecidas. Por dicha
razón, es necesario tener un control preciso durante su crecimiento. El
presente trabajo tuvo como objetivo inducir
el crecimiento epitaxial de pozos cuánticos
intrínsecos (sin ningún dopaje) asimétricos acoplados y desacoplados de
AlGaAs/GaAs/AlGaAs, así como, establecer su caracterización mediante técnicas de espectroscopía óptica, como
lo son la reflectancia diferencial, también conocida como espectroscopía de reflectancia anisotrópica (RAS) y la fotoluminiscencia
(PL). Se realizó un estudio experimental de las interacciones entre niveles de energía en los pozos cuánticos asimétricos acoplados. Este tipo de estructuras
son especialmente interesantes por permitir
la formación y observación, no solo de excitones directos, dentro del mismo
pozo, sino también, de excitones y triones indirectos, que se forman entre
electrones de un pozo y huecos de otro pozo vecino (Transiciones
intra-QW). Se hicieron crecer tres
pozos intrínsecos, basados en arseniuro de galio (GaAs): un pozo individual
(desacoplado) y un par de pozos asimétricos acoplados, a través de epitaxia por
haces moleculares (MBE). Se observó el efecto del rompimiento de simetría (de D2d
a C2v) en las propiedades espintrónicas de la estructura, a través de PL
y RAS, a una temperatura de ~ 30 K. Se lograron
establecer las técnicas y métodos necesarios para el crecimiento de pozos cuánticos intrínsecos, que constituyen la base para la creación de dispositivos y estructuras más complejas.
El uso de técnicas espectroscópicas permitió
demostrar la presencia de anisotropías ópticas, que
repercuten en el comportamiento del espín de los excitones en pozos cuánticos.
Palabras clave: pozo cuántico, espectroscopía, excitones.
Abstract
Quantum Wells
are the basis for a great variety of electronic devices such as leds, lasers, photodetectors and modulators. Their optoelectronic properties depend on their
chemical composition and the thickness of
each layer. Therefore, a precise control during their growth is needed. This work has the objective of presenting the epitaxial growth of coupled and uncoupled asymmetric AlGaAs/GaAs/AlGaAs quantum wells and their characterization using optical techniques such as reflectance anisotropy spectroscopy (RAS) and photoluminescence (PL).
An experimental study of the
different interactions between the confined levels of energy in coupled quantum
wells was carried on. This kind of structures is of special interest
because they allow the formation and
observation not only of direct excitons and
trions inside a single quantum well, but of indirect excitons and
trions, which are only formed by electrons
of one quantum well and holes of the neighbor quantum well (Intra-QW
transitions). Three intrinsic quantum wells based on gallium arsenide (GaAs)
were grown bymolecular beam epitaxy
(MBE), one single QW and a pair of
coupled asymmetric QWs. The effect of
breaking symmetry (from de D2d a C2v) on the spintronic properties of the structure was observed by RAS and PL
measurements at ~ 30 K. The main techniques and methods for the growth of
intrinsic quantum wells were established,
which are the basis for the creation of devices with more complex structures. The use of spectroscopic
techniques for the study of quantum wells allowed
the demonstration of the presence of optical
anisotropies that influence the behavior of exciton’s spins at quantum wells.
Keywords: quantum well, spectroscopy,
excitons.
Introducción
Los materiales semiconductores tienen gran importancia por
sus aplicaciones en la vida cotidiana. Múltiples dispositivos y sistemas
utilizan este tipo de materiales (Hu y col., 2010); las tarjetas de memoria de
las computadoras, celdas solares (Guerra y col., 2018), pantallas, láseres
(Henini, 1993) y el diodo emisor de luz conocido como LED (Tapia y
Santiago-García, 2022), son algunos ejemplos.
Los materiales semiconductores y
aislantes tienen una característica fundamental llamada banda prohibida
(banda gap), que corresponde a la diferencia
energética entre la banda de conducción y la banda de valencia. Para
incrementar el número de electrones en la banda de conducción y aumentar con
ello su conductividad, es necesario transferir al material una energía mayor a
la de su banda prohibida (Mishurnyi y Lastras-Martínez, 2009). En los
aislantes, esta banda es tan grande que un electrón no podría “escapar”
fácilmente de la banda de valencia a la de conducción de electricidad (Moebs y
col., 2021). En el caso de la mayoría de los semiconductores, la banda mide
alrededor de 1 eV o 2 eV (dependiendo del material), siendo la energía mínima
necesaria para que un electrón sea excitado a la banda de conducción,
convirtiendo al material en un conductor (Downs y Vandervelde, 2013). Una de
las formas de transferir energía al material es por medio de luz. La energía de
la luz está asociada a su color (o longitud de onda). A mayor longitud de onda
menor energía y viceversa. Es así que, la luz puede
ser absorbida y posteriormente emitida por el material, al iluminar con luz de
energía mayor o igual a la de la banda prohibida (Figura 1) (Mishurnyi y
Lastras-Martínez, 2009).
Los pozos cuánticos son estructuras semiconductoras formadas
por dos materiales de distinta banda
prohibida (banda gap) (Miller y Kleinman, 1985). Los pozos cuánticos
basados en arseniuro de galio (GaAs) y arseniuro de galio aluminio (AlGaAs),
donde el GaAs es el material de banda menor y el AlGaAs el de banda mayor
(Figura 2A), son estructuras de gran interés debido a sus múltiples aplicaciones
en optoelectrónica. Los láseres, ledes y fotodetectores, que funcionan en el
infrarrojo y rojo, contienen este tipo de estructuras de pozos cuánticos de
GaAs en su interior, y la longitud de onda a la que trabajan depende del grosor
de cada material y de la concentración de aluminio (Al) en las barreras (Tsao,
2002). Las dos propiedades tienen además un muy fuerte impacto al estudiar la
interacción de luz con la materia. Por tales razones, el control del
crecimiento de cada capa debe darse a nivel nanométrico (Biermann y col.,
2021).
Los pozos cuánticos pueden analizarse en forma individual o
por pares (dobles). Estos últimos se consideran simétricos cuando son del mismo
tamaño, independientemente de la simetría del cristal y del acople entre ellos.
Adicionalmente, los pozos cuánticos dobles
(DQW, por sus siglas en inglés: double quantum well) acoplados (Figura
2B) son de particular interés, no solo por sus aplicaciones tecnológicas, sino por
sus posibilidades para la investigación en ciencia básica. Esto es debido a
que, son la estructura más simple posible para el estudio de excitones y
triones directos e indirectos (Esser y col., 2000; Wilkes y Muljarov, 2017;
Witham y col., 2018).
La diferencia fundamental entre los DQW
desacoplados y acoplados, es que en el caso de los desacoplados
se trata de 2 pozos cuánticos separados por una barrera gruesa, mientras que,
en los pozos acoplados la división entre ellos es una barrera lo
suficientemente delgada para permitir el tunelamiento cuántico de electrones
(de 5 nm o menor). Este tunelamiento implica un cambio en las funciones de onda
de los electrones y huecos confinados, y un cambio en los niveles de energía (Sivalertporn, 2016; Ozturk y col., 2018),
además de mostrar un rompimiento en la simetría, en el caso de GaAs, pasando de D2d a C2v. Por consiguiente, en los DQW acoplados es posible no solamente observar
excitones y triones directos, que se forman por electrones y huecos del mismo
pozo, si no también, indirectos, que se forman por electrones de un pozo y
huecos del pozo cuántico siguiente
(Sivalertporn y col., 2012). Además, la estructura de bandas de los
pozos cuánticos acoplados muestra fenómenos ópticos dependientes de la polarización (Ruiz-Cigarrillo y
col., 2021), haciendo posible su estudio a través de fotoluminiscencia
(PL, por sus siglas en inglés: photoluminescence)
resuelta en polarización (Bravo-Velázquez
y col., 2022) y de reflectancia diferencial (RAS, por sus siglas en
inglés: anisotropy reflectance spectroscopy).
Los pozos cuánticos son además, un
elemento fundamental en el estudio de radiación-materia, en particular para
sistemas donde se observan polaritones-excitónicos. Los polaritones excitónicos
son quasipartículas formadas por la unión entre excitones y fotones. Uno de los
sistemas más estudiados, donde se observan
este tipo de polaritones, es en las microcavidades basadas en GaAs, las
cuales consisten en dos espejos (DBR, por sus siglas en inglés: distributed
bragg reflector) que encierran en su interior pozos cuánticos de GaAs (Weisbuch
y col., 1992).
Recientemente, se ha planteado la creación de dipolaritones,
sustituyendo los pozos cuánticos simples en el interior de una microcavidad por
pozos cuánticos acoplados (Rosenberg y col., 2018). Los dipolaritones muestran
interacciones mucho más fuertes, ofreciendo
una gran ventaja en aplicaciones de dispositivos cuánticos, entre ellas,
en la generación de Terahertz (Kyriienko y col., 2013; Seedhouse y col., 2019)
y transistores (Serafin y col., 2020).
El objetivo de este trabajo fue
presentar la fabricación de pozos cuánticos simples (QW) desacoplados y de
pozos cuánticos dobles (DQWs) acoplados,
mediante epitaxia por haces moleculares (MBE), así como, su
caracterización postcrecimiento a través de técnicas ópticas, como fotoluminiscencia
(PL) y reflectancia diferencial anisotrópica (RAS), estableciendo los pasos fundamentales para la fabricación
posterior de estructuras más complejas, como
lo son las microcavidades.
MATERIALES
Y MÉTODOS
El procedimiento descrito en el presente estudio, desde la
fabricación hasta la caracterización, se realizó en el Instituto de
Investigación en Comunicación Óptica de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). Se fabricaron y
analizaron 2 muestras, la primera con un solo pozo y barreras de Al0.15Ga0.85As
y la segunda con 2 pozos acoplados, separados por barreras de Al0.5Ga0.5As,
ambas caracterizadas por fotoluminiscencia (PL) y reflectancia diferencial
anisotrópica (RAS).
Crecimiento de los pozos cuánticos
En física de semiconductores, se conoce como crecimiento
epitaxial a la deposición controlada de capas delgadas de un material sobre un
sustrato, siguiendo la misma estructura cristalina y logrando de esta manera
que el material “crezca” en grosor (Figura 3A).
Los pozos cuánticos se hicieron crecer por MBE, con un sistema Riber 32 (Riber, Francia).
Este tipo de epitaxia es ampliamente
utilizado para el crecimiento de semiconductores, debido a que permite un alto
nivel de control en la rugosidad de las capas, especialmente al combinarlo con difracción de electrones
reflejados de alta energía (RHEED, por sus
siglas en inglés: reflection high-energy
electron diffraction) para el monitoreo en tiempo real, como fue en
el caso reportado en el presente trabajo.
El sistema de MBE Riber 32 consiste en una cámara a ultra
alto vacío, en la cual se coloca el sustrato de GaAs sobre el que se harán crecer
los pozos. A esta cámara se encuentran conectadas las celdas de efusión,
que contienen cada uno de los materiales a depositar.
Al abrir una de estas celdas el material sale en forma de haz molecular
y se deposita sobre el sustrato, como se
muestra en la Figura 3B. Para tener un control preciso de los tiempos que cada celda se mantiene abierta, y por lo tanto, del grosor de las capas; se utilizó un programa de labview (desarrollado por National Instruments) versión 2016, que
controla los obturadores de cada celda.
La velocidad de crecimiento se calculó utilizando la técnica
RHEED (Staib Instruments, Alemania), la cual se usa para el monitoreo de los
crecimientos epitaxiales, desde la creación del primer sistema de MBE, en los
años 60. El sistema RHEED enfoca un haz de electrones sobre el sustrato, los
cuales son difractados de acuerdo con la rugosidad de la muestra y reflejados hacia una pantalla de fósforo. Como
se observa en la Figura 4, dependiendo del
grosor de la capa que se haya
depositado, RHEED mostrará distintas
intensidades. Una oscilación completa
corresponderá a una capa crecida. De esta
manera, es posible calcular los tiempos que se mantendrá abierta cada
celda para lograr el grosor del material o número de monocapas deseado (Ohring,
2002).
La concentración de Al en cada capa se calculó utilizando la
misma información de RHEED. Una vez conocida la velocidad de crecimiento del GaAs
y del AlGaAs, la concentración de Al por abrir las tres celdas de efusión está
dada por:
Donde:
x = concentración del Al en el compuesto
ternario.
= velocidad de deposición del AlGaAs.
= velocidad de deposición del GaAs.
Después de crecer los pozos cuánticos se procede a su caracterización, a través de PL y
RAS.
Obtención de la primera muestra
La muestra se obtuvo con solo un pozo de 11.87 nm, con barreras de 15 % de Al (Al0.15Ga0.85As). Las velocidades fueron calculadas a
partir de mediciones RHEED realizadas antes del crecimiento como
calibración. La calibración consistió en la deposición de capas de GaAs y de
AlGaAs, sobre un sustrato de GaAs, para obtener las velocidades de crecimiento,
dependiendo de las temperaturas aplicadas a
cada celda. En la Tabla 1 se observan
los principales resultados del proceso de calibración. Tanto la calibración como la fabricación de ambas muestras
se realizaron en un ambiente controlado de flujo de arsénico (As), a una sobre
presión de 5 x 10^-6 mmHg. La calibración permitió obtener las siguientes condiciones de proceso: temperatura
del manipulador 600 ºC, celda de Ga a 830 ºC
y celda de Al a 982 ºC, la velocidad de crecimiento de GaAs fue de 0.3
mL/s y la velocidad de crecimiento del
ternario AlGaAs de 0.355 mL/s.
Posteriormente se aplicó la ecuación para obtener la concentración de Al
(mencionada anteriormente), dando como resultado
una concentración de Al de 15.49 %, por lo que, estos fueron los parámetros
seleccionados para la fabricación posterior
de la muestra. Tomando en cuenta dichas velocidades de crecimiento (0.3
mL/s para el pozo de GaAs y 0.355 mL/s para las barreras), el tiempo de
deposición de material fue de: 52 min para las barreras de AlGaAs, mientras
que, para el pozo se abrió la celda de Ga durante 2.3 min. En la Tabla 2 se observan los tiempos utilizados
para la fabricación de la estructura completa.
Obtención de la segunda muestra
La muestra se obtuvo con dos pozos acoplados de 11.87 nm y
13.79 nm cada uno, separados por barreras de
Al0.5Ga0.5As. Las temperaturas usadas
durante el crecimiento fueron similares a las de la primera muestra:
manipulador 600 ºC y celda de Ga a 830 ºC, únicamente se cambió la
temperatura de la celda de Al a 1 055 ºC, dando como resultado las mismas velocidades de crecimiento para los pozos de GaAs, sin embargo, se depositó durante tiempo variable, para lograr los espesores deseados.
En el caso del primer pozo (que es igual al de la primera muestra) se depositó GaAs durante 2.3 min y
para el segundo pozo se depositó
durante 2.71 min. En el caso de las barreras,
la velocidad de crecimiento esperada, de acuerdo con la calibración
(Tabla 1), fue de 0.599 mL/s, por lo que la
deposición de AlGaAs para lograr capas de 300 nm de grosor fue de 29.5 min para cada una.
Fotoluminiscencia (PL)
Esta técnica de análisis permite conocer
el grosor y concentración de las capas crecidas, a través de la luz
que emite la muestra. Como se ilustra en la
Figura 1, un electrón de la banda
de valencia puede ser promovido a la banda de
conducción, al excitar la muestra eléctricamente
o a través de luz. Posteriormente, los
electrones que se encuentren en la banda de conducción buscarán
relajarse, liberando energía en forma de luz y regresando a la banda de valencia. La luz tendrá la energía
de este decaimiento, es decir, de la banda prohibida y por lo tanto, su
color (longitud de onda) variará de acuerdo al tamaño de dicha energía.
Al tratarse de pozos cuánticos, la energía es cuantizada en
diferentes niveles, los cuales dependen
directamente del tamaño del pozo, y como se observa en la Figura 2, los
electrones excitados con luz de energía mayor a la banda prohibida caerán, en
su mayoría, del nivel más bajo de energía del pozo, al nivel de huecos pesados
del lado de la banda de valencia, recombinándose
con los huecos y liberando energía en forma de fotones. La longitud de
onda de la luz emitida o energía de los fotones emitidos (Eph) es equivalente a
la energía de decaimiento del nivel de los electrones (Eel) a los de los huecos pesados (Elhh) despreciando la
energía del excitón, como se muestra en la Figura 2A. Como estos niveles
dependen del grosor del pozo y de la altura
de las barreras, pueden ser
calculados resolviendo la ecuación
unidimensional de Shrödinger
(Harrison y Valavanis, 2016; Hamaguchi, 2017), de manera que, los
resultados de fotoluminiscencia proporcionan
información de las dimensiones del pozo.
El arreglo óptico utilizado para medir PL (Figura 5)
consistió en un láser de 638 nm (Diodo láser L638P200, Thorlabs, USA) que se hizo
incidir sobre la muestra. El láser fue modulado por un recortador mecánico, del
que se obtuvo una frecuencia, que se referenció a un amplificador lock-in
(Princeton, USA). De esta manera, se discriminaron las frecuencias ajenas a la
frecuencia de modulación (por ejemplo, de la luz ambiental). La muestra se
colocó dentro de un criostato de temperatura controlable (Advanced Research Systems, Closed cycle cryocooler,
Pensilvania, USA), que permitió bajar la temperatura hasta 12 K. La luz emitida
por la muestra se dirigió hacia un monocromador
(Acton monochromator, Princeton Instruments, USA) pasando por un espejo y
siendo finalmente enfocada en la entrada del monocromador, que separa la luz
según su longitud de onda. El control del monocromador y la adquisición de los
espectros se realizaron a través del programa LabVIEW, desarrollado por
National Instruments versión 2016. Se midió la PL en 3 puntos distintos de la
muestra, a una temperatura de 12 K y se
reportaron los tres análisis.
Reflectancia diferencial o anisotrópica (RAS)
La RAS mide la diferencia entre la luz reflejada por la
muestra en una dirección y la luz que se
refleja al enviarle luz polarizada a 90º. Los átomos en el GaAs se encuentran acomodados en una simetría cúbica (zinc-blenda), lo que significa que,
al enviar luz polarizada y medir su reflectancia, la señal será igual que al rotar esta luz 90º (Figura 6). Si la luz se alinea con los ejes cristalográficos y se
tuviera una muestra perfectamente cúbica,
como en la Figura 6, la diferencia entre ambas reflectancias y por lo
tanto la señal de RAS, sería cero; al no ser así, permite observar cualquier cambio en la simetría del cristal (Weightman
y col., 2005). En el caso reportado en el presente estudio, la dirección de
crecimiento fue [001] y la luz fue enfocada en la muestra con una polarización
que se alineó a sus ejes cristalográficos [1
10] y [110]. Estos ejes se observan en la Figura 6, de acuerdo con la información
existente sobre ejes cristalográficos y la notación de índices de Miller (Sands,
1993). Al crecer pozos cuánticos, la simetría
zinc-blenda cambia a una simetría D2d. Al enviar la luz polarizada
alineada a los ejes de simetría, es posible
observar dicho cambio, si además
existe otro rompimiento en la simetría, como el que sucede al tener
pozos cuánticos acoplados (D2d a C2v), se
espera que la señal de RAS sea mayor.
La configuración para medir RAS se ilustra en la Figura 7.
Consiste en una lámpara de tungsteno (Hamamatsu
Photoniks K.K., flash lamp, Japón)
que se dirigió a un monocromador (Princeton Instruments,
Acton, New Jersey, USA), el cual permitió seleccionar la longitud de onda que
se reflejó en la muestra. Esta longitud de onda se hace variar de 800 nm a 830
nm, para formar los espectros. La luz del monocromador se dirigió hacia un
polarizador para obtener luz polarizada a
45° del plano de incidencia, que se hizo pasar por un modulador
fotoelástico (PEM-90, HINDS Instruments, USA) ajustado a un retardo de l/2. Finalmente,
la luz llegó a la muestra, que también se encontraba rotada a 45º del plano de
incidencia y que, además, se encontraba dentro
de un criostato a 35 K (Advanced Research
Systems, Closed cycle cryocooler,
Pensilvania, USA). La luz reflejada de la muestra se colectó en un
fotodetector, del cual se extrajo y se analizó la información en una
computadora. Existe información detallada
sobre el espectrómetro y la teoría de la RAS en la caracterización de
semiconductores en la literatura (Lastras-Martínez y col., 1993).
RESULTADOS
Y DISCUSIÓN
Caracterización de la muestra 1 (1 solo pozo, desacoplado, y
barreras de Al0.15Ga0.85As)
Las oscilaciones RHEED, obtenidas durante el crecimiento, se
observan en la Figura 8, junto con el tiempo de deposición (eje X). Estos
gráficos se utilizan para corroborar las velocidades
de crecimiento previamente obtenidas en la calibración. Como se mencionó
en la sección de Materiales y métodos, se
debe observar que cada oscilación
RHEED corresponda a la capa de
material depositado. La rugosidad superficial varía dependiendo de las capas inferiores ya depositadas, por lo que,
las oscilaciones RHEED son más claras al
inicio del crecimiento, cuando
no hay nada depositado debajo (Figuras 8A y
8B, donde muestran menor ruido), mientras que, una vez que inicia la deposición sobre AlGaAs, el ruido en RHEED aumenta,
provocando que las oscilaciones en las gráficas C, D, y E, de la Figura 8, se
vean menos claras. Este hecho corresponde con lo reportado en la literatura (Etienne, 1993; Braun y col., 1997) y
por esta razón, el cálculo de la velocidad
de deposición es más preciso al realizarse
con la primera capa crecida, es decir, la capa buffer, que es donde se distinguen las oscilaciones con menor ruido. La fiabilidad
de este método para calcular velocidades y concentraciones
ya ha sido descrita (Harvey y col., 2003). La forma de las oscilaciones
también corresponde con lo ya reportado (Braun, 1999), mostrando que, las
diferencias, en la forma general de las oscilaciones, entre las imágenes de la
deposición de GaAs (Figuras 8A, 8C y 8E), comparado con la deposición de AlGaAs
(Figuras 8B y 8D), corresponden a la
segregación de Ga esperada (Braun y col., 1997).
La PL de los 3 puntos analizados se observa en la Figura 9.
Se presentaron dos picos en los tres análisis
realizados. El más alto correspondió al sustrato de GaAs, mientras que el pico que se encuentra alrededor de 806 nm
correspondió a la emisión del pozo cuántico crecido,
el cual, solamente cambió alrededor de 2.5 nm (correspondiente a 5 meV
en energía) de un extremo de la muestra al otro, lo cual significa que la
uniformidad en el grosor no fue un problema mayor dentro de este crecimiento.
En el presente estudio, el crecimiento fue monitoreado in situ
únicamente a través de RHEED, por lo que se propone que, se debería
utilizar en combinación con la técnica de reflectancia, lo que permitiría
mejorar la uniformidad final (Biermann y col., 2021). Los resultados de RAS se
muestran en la Figura 10. La línea vertical indica la longitud de onda de la
emisión del pozo, mientras que el pico que inicia alrededor de 820 nm
corresponde al GaAs del sustrato. Este análisis corrobora la existencia del
pozo y su emisión alrededor de 806 nm, como se observó previamente en PL. Al
tratarse de un pozo individual, la señal
obtenida en RAS indica el cambio de la simetría zinc-blenda (Td) hacia
la D2d. Esta transformación es la que permite
visualizar la señal del pozo en RAS.
Caracterización de la muestra 2 (2 pozos acoplados, separados por barreras de Al0.5Ga0.5
As)
Se hicieron crecer 2 pozos acoplados, separados por una
barrera de 5 nm de grosor. La estructura fabricada se muestra en la Figura 11.
Al igual que en el crecimiento anterior, las velocidades de deposición
obtenidas en la calibración (0.3 mL/s para GaAs y 0.599 mL/s para AlGaAs)
fueron corroboradas con las oscilaciones RHEED.
Los resultados de PL se muestran en la Figura 12. Se esperaba
poder visualizar la existencia de tres picos, dos picos de emisión (en este
caso se observa claramente solo un pico en 809 nm) y un segundo pico que
corresponde al GaAs y que se observa en 819 nm.
El análisis RAS se muestra en la Figura 13.
Los cambios en las pendientes, señaladas por las líneas verticales, corresponden al pozo (verde)
y al sustrato de GaAs (naranja). Es importante mencionar que, la señal no es
tan clara (crestas y valles de mayor tamaño), como en la muestra 1 (Figura 10),
lo que sugiere la existencia de algún defecto en el crecimiento.
La causa por la que la señal de PL y RAS no hayan sido tan
claras para la muestra 2 podría deberse a que, quizá, uno de los pozos no
estaba emitiendo, lo que indicaría que no se formó correctamente durante el
crecimiento. Sin embargo, al comparar ambos resultados, se observa que sí se
logró la formación de los dos pozos cuánticos. En el caso de PL, parece ser que
el segundo pozo sí se encontraba emitiendo, pero muy cerca de la longitud de
onda a la que emite el GaAs de la capa buffer (Chen y col., 1988), por lo que
ambos picos se encuentran tan juntos que aparentan
ser uno solo. Es por ello, que el pico en 809 nm, en PL, se muestra
asimétrico (Figura 12). Por otro lado, los resultados de RAS pueden ser comparados con aquellos obtenidos por Bravo-Velázquez
y col. (2022), con pozos dopados en los que se observa que, la señal reportada
para la muestra 2 es menor que la de la referencia. Se especula que lo anterior puede deberse a problemas de defectos en el
crecimiento. El crecimiento de los pozos puede mejorarse, es decir, es
posible reducir la presencia de posibles defectos debido a la rugosidad, como
los presentes en este estudio. Al respecto, Bier-mann y col. (2021) demostraron
que, es posible hacer crecer estructuras de alta calidad, usando un monitoreo apoyado en reflectancia, combinado con cambios en la temperatura del
manipulador durante el crecimiento (Morkoc,
1982), haciendo crecer el pozo de GaAs a 580 °C y las barreras de AlGaAs a 600 °C. Por otra parte, la señal de
anisotropía (medida con RAS) fue mayor en
los pozos acoplados que en los desacoplados, de
acuerdo a lo reportado (Sivalertporn y
col., 2012; Ruiz-Cigarrillo y col., 2021; Bravo-Velázquez y col., 2022),
lo que indica el rompimiento de simetría esperado al crecer pozos acoplados.
CONCLUSIONES
La metodología propuesta permitió obtener de manera
satisfactoria, el crecimiento epitaxial de un pozo cuántico individual
(desacoplado) y un par de pozos cuánticos acoplados, así como, su caracterización, utilizando las técnicas ópticas
de fotoluminiscencia (PL) y espectroscopía de reflectancia anisotrópica (RAS), que
permitieron confirmar experimentalmente
la presencia de excitones directos, tanto en pozos cuánticos acoplados, como desacoplados, así
como, la observación del rompimiento de simetría presente en pozos acoplados y
desacoplados, en la que RAS fue
particularmente de gran utilidad. Se estableció la importancia del
monitoreo in situ con difracción de electrones reflejados de alta energía (RHEED) para controlar la velocidad de
crecimiento de cada capa y se plantea
la posibilidad de utilizarlo
en forma combinada con RAS para hacer crecer pozos del ancho deseado. Se sugiere combinar RHEED con otras
técnicas ópticas de monitoreo, para mejorar los resultados en cuánto a rugosidad superficial. A futuro, es necesario
establecer la factibilidad de hacer crecer pozos acoplados con barreras de
distintas concentraciones de aluminio, así como, variar el grosor de los pozos,
buscando observar con mayor claridad los dos picos de emisión en PL. Se debe explorar el variar la temperatura del manipulador
durante el crecimiento para establecer si permite reducir eficientemente los
efectos de rugosidad e las interfaces.
Referencias
Biermann, K., Helgers, P.,
Crespo-Poveda, A., Kuznetsov, A., Tahraoui, A., Röben, B., …, and Grahn, H. (2021).
In situ control of molecular beam epitaxial growth by spectral
reflectivity analysis. Journal of Crystal Growth. 557(124): 125993.
Braun, W. (1999). Applied RHEED
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Tracts in Modern Physics 154. New York: Springer-Verlag W. Braun. 216 Pp.
Braun, W., Trampert, A., Däweritz,
L., and Ploog K. H. (1997). Nonuniform segregation of Ga at AlAs/GaAsheterointerfaces.
Physical Review B. 55(3): 1689-1695.
Bravo-Velázquez, C. A., Lastras-Martínez,
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